El estetoscopio ha recorrido un largo camino desde sus humildes comienzos en el siglo XIX. El tipo acústico regular todavía se usa todos los días, pero se ha sumado una panoplia de opciones digitales que pueden amplificar o convertir los sonidos del corazón en señales eléctricas. Eko, una empresa fundada en 2013, se ha centrado en llevar la IA aplicada al espacio del estetoscopio. Ahora hay datos del mundo real que sugieren que la compañía ha progresado y ha asegurado una extensión de 30 millones de dólares en su ronda de Serie C anterior para continuar con su trabajo.
El hardware de Eko consiste en estetoscopios digitales que cuentan con alguna información y alertas básicas, con tecnología de cancelación de ruido o la capacidad de registrar y visualizar los latidos del corazón. Pero la compañía también ha estado modificando algunos algoritmos de apoyo clínico aprobados por la FDA.
En 2020, la FDA otorgó 510(k) autorización a un conjunto de algoritmos de Eko que ayudan a detectar soplos cardíacos y fibrilación auricular, o AFib. (Una empresa obtiene esta autorización cuando demuestra que su tecnología es similar a la que ya existe). Esa aprobación fue respaldada por más resultados clínicos publicados en El Diario de la Asociación Americana del Corazón en 2021. El martes, Eko anunció que este algoritmo formará la columna vertebral del nuevo software llamado Eko App. Esta integración trasladará a Eko de forma firme al espacio de la IA aplicada, dijo Connor Landgraf, director ejecutivo y cofundador de Eko.
Eko ha estado trabajando para desarrollar la capacidad de análisis basada en el aprendizaje automático (Machine Learning). Pero hasta ahora, la empresa se ha centrado en dispositivos y herramientas clínicas. Este lanzamiento de software será la primera incursión real de la empresa en aplicaciones de IA más complejas.
¿Qué significa el nuevo software para los médicos? Todavía no es exactamente un «cerebro de aprendizaje automático». Básicamente, un médico podría escuchar los sonidos del corazón y realizar un ECG (electrocardiograma) como antes, mientras que el nuevo software captura esos datos en segundo plano. Luego proporciona un análisis, o interpretación, de ese ritmo de ECG que podría ayudar a alertar a un médico sobre la presencia de AFib o soplo cardíaco.
“El médico obtiene básicamente un informe de análisis o una vista resumida de los sonidos cardíacos, los sonidos pulmonares y los datos del ECG del paciente de inmediato, allí en la sala de examen con el paciente”, dijo el CEO.
El estetoscopio Eko CORE. Créditos de imagen: Eko
Esto podría recordae algo similar a un Apple Watch, otro dispositivo que tiene una aprobación de la FDA como Software de detección de fibrilación auricular. Eko se asienta sólidamente en el lado del profesional, en lugar del lado del consumidor. En su lugar, piense en este nuevo software como un sistema de soporte de decisiones clínicas (CDS). Estos sistemas, que están apareciendo en todas partes, desde radiología hasta hematología, en realidad no hacen diagnósticos, sino que están diseñados para ayudar a los médicos a interpretar datos médicos.
Dichos sistemas no son nuevos, pero se están generalizando y muchos hospitales de Estados Unidos que los utilizan con regularidad. Sin embargo, hay indicios de que los sistemas CDS han sido más lentos penetrando en clínicas ambulatorias o sistemas de salud más pequeños no afiliados a hospitales. Eko, dice Landgraf, se esfuerza por llegar a esas clínicas más pequeñas con sus dispositivos y algoritmos.
“El objetivo es poder ampliar la capacidad de un especialista para poner esa experiencia cardiológica en manos de un médico rural de atención primaria, de un médico de urgencias o de una enfermera practicante de una clínica de minutos”, dijo.
Aun así, detectar la fibrilación auricular y el soplo cardíaco no es el objetivo final de la empresa. Como dijo el director de operaciones Jason Bellet después del cierre de la ronda de la Serie A de Eko en 2019, la compañía realmente buscaba «detección de enfermedades cardíacas estructurales e insuficiencia cardíaca».
La insuficiencia cardíaca afecta a unos 7 millones de personas en los Estados Unidos y se espera que alcance 8 millones para 2030. Representa del 1% a 2% del gasto presupuestario de atención médica en USA, según una estimación informada en BMC Medicine.
Colaboración de EKO con 3M Littmann: estetoscopio digital y acústico. Imagen: Eko
La compañía ha avanzado en ese frente, pero aún no ha recibido la autorización de la FDA para usar el algoritmo clínicamente. En Enero, un análisis independiente administrado por el sistema nacional de salud del Reino Unido sugirió que otro algoritmo desarrollado en conjunto con Mayo Clinic podría señalar signos de un corazón debilitado. En un estudio con 1050 pacientes, el dispositivo Eko fue capaz de detectar cuándo la fracción de eyección del ventrículo izquierdo (LVEF, por sus siglas en inglés) estaba operando al 40 %, el umbral en el que podría estar ocurriendo una insuficiencia cardíaca, después de 15 segundos de escucha.
Actualmente, alrededor del 80 % de los casos de insuficiencia cardíaca en el Reino Unido se diagnostican en hospitales, pero el 40% de esos pacientes muestran signos de la enfermedad que deberían ser recogido antes según el estudio del NHS. Hay que añadir que confirmar un diagnóstico de insuficiencia cardíaca no siempre es sencillo. Suele implicar algunos varias pruebas: análisis de sangre, tests de esfuerzo, biopsias, ECG, ecocardiogramas o tomografías de tórax. No hay un solo estándar, prueba de diagnóstico no invasiva para la insuficiencia cardíaca.
El objetivo es utilizar este programa para convertir un chequeo regular en una forma de detección de insuficiencia cardíaca, dijo Landgraf. Imagina algo como una mamografía o una colonoscopia para la insuficiencia cardíaca realizada con tecnología no invasiva en un consultorio de atención primaria.
“El fallo cardíaco es un generador de costes elevado y, sin embargo, no hacemos un buen trabajo para detectar esta enfermedad a tiempo”, dijo. “Lo detectamos años después de haber estado con el paciente. Perdemos esa oportunidad de tratar a ese paciente antes. Y eso es algo que realmente queremos cambiar con esta tecnología”.
Eko también cerró una ampliación de 30 millones a su anterior ronda Serie C. Esto eleva la financiación total de la empresa a 125 millones de dólares. Esa extensión permitirá a la compañía respaldar más esfuerzos de comercialización y desarrollar nuevos productos, dijo Landgraf.
