Raibert fundó el laboratorio en la Universidad Carnegie Mellon (CMU) en 1980, antes de trasladar las operaciones al MIT. El equipo se centró en la investigación de la locomoción de robots que allanaría el camino para el trabajo de Boston Dynamics.
“Cuando empezamos, todos los robots que tenían patas se movían muy lentamente, eran cosas parecidas a cangrejos que se abrazaban al suelo y luego tentativamente daban un paso y esperaban que las cosas no se cayesen y tras ello se movían como una araña que se movía lentamente. ”, dice Raibert. “Me interesaba cómo funcionan los animales, lo observé y dije: ‘Vaya, esto está lo más lejos posible de lo correcto’. Fui por el otro lado para ver si podíamos hacer algo que mejorara la dinámica y la energía de la máquina, esa fue parte de la historia, y los resortes y rebotes eran parte de la misma. Mi laboratorio trabajó en eso. Construimos robots saltadores”.
Raibert dirigió el laboratorio durante 15 años. Varias futuras luminarias de la robótica se abrirían camino a través del programa, incluida la profesora de ética de la IA Joanna Bryson, el científico investigador Jerry Pratt, el cofundador de WobbleWorks Peter Dilworth, el artista Daniel Paluska y el profesor de CSAIL y vicepresidente del Instituto de Investigación Toyota (TRI), Russ Tedrake y el cofundador de Agility Robotics, Jonathan Hurst, fue un estudiante visitante de CMU un verano.
Raibert y Pratt se cruzaron por primera vez cuando este último era estudiante en el MIT. Raibert fundaría Boston Dynamics en 1992 y entregaría las llaves del Leg Lab a Pratt tres años después.
«Marc era un profesor increíblemente generoso», dice Pratt sobre sus primeros días. “Una de las cosas maravillosas del MIT en ese momento y de Marc en particular es que yo era un niño pequeño, y como estudiante de posgrado y luego como joven profesor, él me dio la bienvenida. Durante un tiempo, ambos estuvimos trabajando en el Leg Lab al mismo tiempo, y Marc había hecho este extraordinario trabajo con robots que corren. Decidí que tal vez trabajaría en robots que caminasen. Así es como nos cruzamos entonces, y luego, cuando se fue a formar Boston Dynamics, fue muy amable y básicamente me dio el laboratorio y todo lo que había allí”.
Pratt permaneció en el mundo académico durante las siguientes dos décadas y se transfirió del MIT a Olin en 2001. Nueve años después, se convirtió en director de programas en DARPA. Fue allí donde los dos se cruzaron una vez más. Boston Dynamics diseñó Atlas para DARPA. El robot humanoide hizo su debut en 2013 y desde entonces se ha convertido en un pilar de los desafíos de la robótica.
Tres años más tarde, Pratt fue nombrado director ejecutivo del TRI. Raibert continuó como director ejecutivo de Boston Dynamics hasta 2019, y entregó las riendas al antiguo empleado Rob Playter, quien gestionó el cambio de la empresa hacia actividades más comerciales. El año pasado, Raibert (que todavía se desempeña como presidente de BD) fundó el Boston Dynamics AI Institute. La organización tiene mucho en común con el TRI. Ambos se dedican a la investigación pura, con el respaldo de dos grandes fabricantes de automóviles (Toyota y Hyundai).
La “investigación pura” es un término un tanto complejo. El concepto es ciertamente esperanzador: encontrar un método que pueda sostener la investigación fuera de las presiones de la investigación y el desarrollo académicos y corporativos.
Cuando se le pregunta si hay presión por parte de Toyota para producir, Pratt dice: “En realidad no la hay, y no lo digo sólo para ser amable. Creo que una de las mejores cosas de las empresas que han existido durante mucho tiempo es que no es la primera vez que realizan I+D. Ciertamente, la mayor parte del presupuesto de I+D dentro de Toyota se gasta en descubrir cómo fabricar el próximo automóvil o tal vez el automóvil dentro de cinco años. Pero existe la noción (y estoy seguro de que Hyundai la comparte) de que estamos en el momento único en un siglo de transformación en la industria automotriz. Los vehículos eléctricos a batería son mucho más sencillos de fabricar que los automóviles en el pasado: sin motor, sin transmisión, etc. Por lo tanto, vamos a tener que competir de una manera mucho más feroz en los automóviles. Pero también, ¿podemos utilizar las habilidades, los sueños y las esperanzas de la empresa para ir más allá de los automóviles? El trabajo del TRI es realmente pensar en que será lo próximo. Qué sigue después de los coches y a la vez que en algunos elementos sofisticados sobre los mismos.
Para el TRI, gran parte de lo que sigue se centra en apoyar a las poblaciones que envejecen. La organización invierte una buena parte de sus recursos en desarrollar tecnología diseñada para ayudar a las personas mayores a vivir de forma más independiente. Ésa es la raíz de la investigación que compartimos desde el instituto la. Tenga en cuenta al científico investigador senior Benjamin Burchfiel:
Hemos visto un gran progreso con la llegada de grandes modelos de lenguaje (LLM), usándolos para impartir este alto nivel de inteligencia cognitiva a los robots. Si tienes un robot que recoge algo, ahora en lugar de tener que especificar un objeto, puedes decirle que recoja la lata de Coca-Cola. O puedes decirle que recoja el objeto brillante, o puedes hacer lo mismo y hacerlo en francés. Eso es realmente genial, pero si quieres que un robot conecte un dispositivo USB o recoja un pañuelo, esos modelos simplemente no funcionan. Son realmente útiles, pero no resuelven esa parte del problema. Estamos enfocados en completar esa pieza que falta, y lo que realmente nos entusiasma ahora es que realmente tenemos un sistema y que los fundamentos son correctos.
El Boston Dynamics AI Institute todavía está en su infancia y, por lo tanto, todavía no tiene mucho que mostrar al público en cuanto a investigación. Sin embargo, está haciendo mucho de contratación. Ha anunciado que Kate Darling del MIT dirigirá la investigación sobre «la ética y el impacto social de la robótica y la inteligencia artificial» Del instituto:
El equipo de Darling explorará cuestiones inmediatas y de largo plazo sobre la implementación y el uso de la robótica, el impacto en el lugar de trabajo, la infraestructura y otros temas. El equipo realizará estudios y experimentos diseñados para generar datos necesarios para que otros tomen decisiones éticas y políticas informadas, y también desarrollará una serie de charlas y talleres en la intersección de la ética, el derecho, la economía y la robótica que ofrecerán una plataforma para una amplia discusión.
«He oído a Gill decir que fabricar un automóvil consiste en tomar pequeños trozos de metal y golpearlos, soldarlos y unirlos», dice Raibert. “Eso es un poco primitivo. Ahora tenemos software, robótica, inteligencia artificial entre otras facilidades, y las empresas automotrices deben adoptarlo. Creo que los líderes de Hyundai (el presidente me visitó la semana pasada y estamos en estrecho contacto con él y las personas que trabajan con él) piensan que entrar en el siglo XXII es algo importante y estamos empezando con ello ahora”.
Imagen: Boston Dynamics
Pratt añade: “En realidad, también se está produciendo una alineación entre los automóviles y la robótica. Rod Brooks fue quien hace unos años dijo que los coches modernos son robots para el cuidado de personas mayores. Creo que eso es realmente cierto. Piensa en la cantidad de computadoras y software que contienen. TRI tiene diferentes divisiones, una de las cuales trabaja en cosas muy avanzadas en automóviles que se superpone completamente con parte del software y algunos de los conceptos que estamos usando en el espacio de la robótica”.
Por su parte, el Boston Dynamics AI Institute enumera tres pilares clave de su investigación: inteligencia, destreza y movilidad. Esto efectivamente está haciendo que los robots sean más inteligentes, mejores en la manipulación móvil y se muevan más dinámicamente. Raibert admite que «Boston Dynamics AI Institute» podría no ser el nombre más instructivo, tanto en lo que respecta a la confusión entre él y la empresa Boston Dynamics, como también a un aparente enfoque en la IA sobre la robótica. Al parecer se avecina un cambio de nombre, pero aún no se ha decidido nada.
