La startup fintech francesa Lydia anuncia una ronda de Serie C de 100 millones de dólares y con dicha ronda alcanza la valoración de unicornio, es decir, de más de mil millones de dólares.
Dragoneer y Echo Street están invirtiendo por primera vez, junto con inversores existentes de Lydia como Tencent, Accel y Founders Future.
“Lo realmente impresionante de esta ronda es que está financiada principalmente por inversores existentes”, comentó el cofundador y director ejecutivo de Lydia, Cyril Chiche.
Los tiempos están cambiando. Hace unos años, cuando una startup optaba por recaudar fondos de sus inversores existentes, por lo general significaba que el equipo no podía encontrar nuevos inversores. Por tanto, los inversores existentes aceptarían poner más dinero en la empresa a cambio de una valoración más baja.
Pero ahora, muchas empresas de capital riesgo han recaudado enormes fondos. Los fondos de cobertura ahora están invirtiendo en rondas de riesgo. Invertir en las startups más competitivas se ha vuelto más difícil. Si a una empresa le está yendo bien, las empresas de capital riesgo ahora suelen querer duplicar su inversión anterior.
Y Chiche confirmó que la valoración de Lydia ha aumentado considerablemente en comparación con la ronda del año pasado.
Al principio, Lydia era una aplicación de pago de persona a persona. Después de agregar la tarjeta de débito y los datos bancarios, el usuario puede enviar y recibir pagos móviles con otros de Lydia. Progresivamente se convirtió en la aplicación de pago móvil dominante en Francia.
En los últimos años, la aplicación ha evolucionado bastante para convertirse en una súper aplicación financiera con una amplia gama de funciones y productos financieros. Los usuarios pueden obtener una tarjeta de débito virtual o física que funcione en la red Visa. También pueden administrar su dinero más fácilmente creando subcuentas que pueden compartir con otros usuarios de Lydia.
Créditos de imagen: Lydia
Además de los pagos diarios, Lydia también ofrece pequeños préstamos desde 100 hasta 3.000 euros, cuentas de ahorro y ahora operativa de trading. En particular, la nueva asociación de comercio de acciones y criptomonedas con Bitpanda hace que sea mucho más fácil invertir pequeñas cantidades de dinero cuando el cliente lo desee.
Lydia y Bitpanda ofrecen acciones fraccionadas para poder comprar, por ejemplo, 10 € de acciones de Apple las 24 horas del día, los 7 días de la semana; es algo bastante nuevo para el mercado francés. Y dado el éxito de Robinhood y Cash App en Estados Unidos, La nueva función de comercio podría representar una gran oportunidad para el futuro de la startup francesa.
Al agregar más productos además de los pagos entre personas, Lydia quiere impulsar el grado de vinculación de clientes. El modelo de negocio es bastante claro. Cuando envía y recibe varios pagos con la aplicación, todo es gratis. Si desea ir más allá, la empresa ofrece suscripciones premium.
Lydia ha atraído hasta ahora a 5,5 millones de clientes. Aún más relevante es que un tercio de los franceses que tienen entre 18 y 35 años tienen una cuenta de Lydia. En otras palabras, las cosas van bien en Francia. Y la startup ahora quiere seguir el mismo camino en otros países europeos.
Lydia planea contratar a 800 personas en los próximos tres años, incluidas 160 personas solo en 2022. Para 2025, la compañía espera que 10 millones de clientes en Europa utilicen Lydia como su cuenta principal.
“Lo que estamos viviendo es la reinvención de la industria bancaria”, me dijo Cyril Chiche. Según él, la gente no va a administrar el dinero de la misma manera en los próximos años. Algunas empresas lo obtendrán mientras que otras no cambiarán.
No cree que sea un duelo entre neobancos y bancos tradicionales. Algunos de estos bancos tradicionales pueden ofrecer lo necesario para ciertos clientes para seguir siendo relevantes en el futuro.
A pesar de sus manifestaciones, Lydia simplifica la banca minorista para que sea más accesible para más personas. Esto es una ventaja competitiva clave en el mercado actual ante los nuevos hábitos digitales de los clientes.
