El ‘comercio integrado’ empezó con empresas como PayPal y ha evolucionado a soluciones como Stripe, muchos años después. Pero las ‘finanzas integradas’ están apareciendo como una nueva ola en FinTech, con empresas como Contis, Solaris, Swan y Stripe Treasury. De hecho, hay que recordar que Angela Strange (de a16z) hizo la proclamación en 2019 de que «todas las empresas serán una Fintech», y algunas predicciones sitúan la oportunidad de las finanzas integradas en un valor de alrededor de 7,2 billones de dólares para 2030.
Intergiro ha sido una startup que, de modo sutil y financiada de forma privada durante los últimos cinco años, ha emergido como parte del movimiento bancario de integración de servicios, llamándose a sí misma ‘una nube financiera’ en la que casi cualquier tipo de empresa puede ofrecer servicios financieros.
Co-fundador y CEO Nick Root es un graduado en ciencias informáticas y ex CTO, COO, CFO y CEO que trabajó 12 años en la industria bancaria de Londres antes de comenzar Intergiro.
En una entrevista, dijo: “Los ingenieros que usan nuestras herramientas no necesitan saltar y unir muchos proveedores diferentes para construir servicios financieros. Pueden acceder a toda la cadena de valor financiero… desde el pago hasta las billeteras multidivisa, SWIFT o transferencias bancarias locales o redes Visa o MasterCard. El enfoque todo en uno no solo es más conveniente para los creadores de productos, sino que permite experiencias de productos totalmente nuevas”.
La historia comienza hace cinco años cuando Root quería crear nuevos tipos de servicios bancarios. Reunió al equipo del actual Intergiro para hacerlo usando métodos tradicionales, pero eventualmente también tenía los ojos puestos en el criptomercado. Intergiro ha existido (con un nombre diferente) desde 2014, se reformuló en 2017, se lanzó una versión beta cerrada en 2019. Pero el lanzamiento público fue en 2021.
Así es como funciona: una empresa se incorpora a Intergiro a través del entorno digital. Una vez que se aprueba su proceso KYC, obtienen acceso a un conjunto de API B2B y B2B2C para que puedan comenzar a construir su solución. Pueden automatizar sus propios flujos (nómina, conciliación, pago de facturas, etc.) o pueden incluir productos financieros en sus aplicaciones (pagos, billeteras, tarjetas, etc.). Pueden combinar estas dos plataformas de varias maneras, como crear sistemas de pago con tarjeta en «bucle cerrado» o tal vez aplicaciones de intercambio de criptomonedas. Debido a que es el adquirente, el proveedor de la cuenta y el emisor de la tarjeta, tiene su propio esquema de tarjetas, por lo que los mercados y operaciones de criptomonedas, por ejemplo, pueden beneficiarse de la liquidación instantánea. Los ingresos provienen de pagos con tarjeta, transacciones de divisas y pagos con tarjeta (tasas de intercambio).
Intergiro afirma ser uno de los pocos proveedores, quizás el único, en el mercado que es un adquirente de tarjetas, emisor de tarjetas, FX y proveedor de cuentas bancarias, yendo al mercado en plataformas B2B y B2B2C: «No somos sólo la capa tecnológica que se encuentra en la parte superior, somos dueños de la base tecnológica y regulatoria completa», dijo Root.
“Si observa cómo surge la tecnología, cómo Intel ideó el chip, cómo Google innovó en la gestión de los enlaces de Internet, o cómo Facebook creó el panorama social, algo similar está sucediendo ahora mismo en las finanzas, y va a impregnar todas las interacciones de los consumidores. Así que vas a ver dinero en productos que no esperabas ver”, dijo.
Hasta ahora, Intergiro tiene alrededor de 2000 clientes y dice que está creciendo alrededor de 200 por mes. Esto se traduce en alrededor de 2.500 millones de euros negociados desde su lanzamiento. La startup con sede en Estocolmo ahora cuenta con personal básicamente en remoto de aproximadamente140 personas.
