El acceso ágil y fácil a la atención médica siempre ha sido un problema en todo el mundo, pero la magnitud del problema se hizo evidente durante los primeros días de la pandemia de COVID-19. Numerosas nuevas empresas de salud digital intervinieron para abordar la gran cantidad de problemas y, durante varios trimestres, los capitalistas de riesgo acudieron en masa para respaldarlos.
Muchas de esas nuevas empresas todavía se enfocan en los mismos problemas que las originaron, como la atención primaria de telesalud o la terapia basada en chat, pero hay poca visibilidad sobre la adopción y adquisición de clientes. Está claro que los inversores tampoco están tan seguros: la inversión de capital de riesgo en salud digital se redujo a solo $3,4 mil millones en el primer trimestre de 2023 desde un máximo de $15,1 mil millones en el segundo trimestre de 2021, según los datos de CB.
El sector no está muerto de ninguna manera, pero los fundadores con éxito están haciendo mucho más que simplemente construir sobre sus estándares iniciales. Una recaudación de fondos reciente ilustra claramente que los capitalistas de riesgo siguen encontrando atractivos en el sector y los tipos de nuevas empresas que pueden encontrar tracción en el clima actual.
El miércoles, startup de salud digital Caraway dijo que había recaudado una Serie A de $16.8 millones dirigida por Maveron. La startup busca ofrecer acceso las 24 horas del día, los 7 días de la semana, a recursos de salud física y mental dirigidos a clientes de la Generación Z, y su servicio de atención médica integrado. Cuenta con médicos y enfermeras que siempre están disponibles para llamadas y chats de texto. También ofrece herramientas que ayudan a sus clientes a mantener y responder a problemas de salud mental y física entre citas o cuando los profesionales no están conectados. La aplicación tiene licencia para operar en 10 estados de EEUU.
Cuando la fundadora Lori Evans Bernstein fundó la empresa en enero de 2022, acababa de dejar su startup anterior, HealthReveal, que usaba IA para ayudar a las personas a controlar enfermedades crónicas. En ese momento, Evans Bernstein se dio cuenta de lo difícil que podía ser para las personas obtener tratamientos cuando hablaba con su sobrina: después de 15 semanas de esperar infructuosamente las citas para tratar una reacción a una alergia desconocida, su sobrina simplemente se dio por vencida.
“Cuanto más profundizaba, más no podía creer la falta de acceso a la atención y la experiencia por la que tuvieron que pasar para obtener la atención que necesitaban”, dijo Evans Bernstein. Esa historia la inspiró a comenzar Caraway, con el objetivo de eliminar esas barreras para acceder a la atención médica.
Evans Bernstein dijo que la aplicación está diseñada para proporcionar la ayuda que necesitan los usuarios las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Por ejemplo, si alguien tiene un ataque de pánico en medio de la noche, puede hablar con alguien de inmediato con la aplicación o usar sus recursos y actividades por su cuenta para mitigar los síntomas. También ofrece un recurso para personas entre citas con un especialista o un médico regular. Esto le permite comenzar a recibir ayuda de inmediato o aprovechar el apoyo para controlar las afecciones o los síntomas.
La suscripción a Caraway cuesta $20 al mes. Si bien no acepta seguro, sus profesionales con licencia pueden ayudar a los pacientes a comprender qué medicamentos tomar y dónde acceder al mismo según su seguro.
Hay muchas startups que quieren aumentar el acceso a la atención e integrar la salud mental y física, y, ¿no están todos tratando de construir para el codiciado grupo demográfico Gen Z? Pero hay algunas razones por las que Caraway se percibe diferente.
Primero, el objetivo Gen Z tiene mucho sentido dado este enfoque y el tiempo online que dedica ese grupo demográfico. Evans Bernstein orientó que Caraway para ser un buen sustituto para los estudiantes universitarios que luchan por acceder a la atención médica.
Las personas simplemente esperan hasta que estuvieran en casa durante el descanso para recibir atención. Caraway podría llenar ese vacío.
Esencialmente, Caraway pretende evitar el principal reto respecto a que las empresas de salud digital tengan capacidad de retener a los clientes.
Desde que la categoría de salud digital comenzó a crecer, parecía que había demasiadas empresas tratando de que las personas movieran todas sus interacciones con la atención médica online. Si bien es seguro de que algunas personas puedan querer algo así o parcialmente soporte, no parece que sea realmente un gran mercado.
Evans Bernstein estuvo de acuerdo con esta perspectiva y dijo que la compañía planea usar parte de estos fondos de la Serie A para integrar la atención en persona a finales de este año. Además, las personas que usan Caraway con un equipo médico basado en profesionales obtendrán los beneficios de ambos.
Es probable que Caraway tenga usuarios que dependan de él para la mayor parte de su atención médica, pero su capacidad para ser una fuente complementaria de atención médica, a un costo que no escandaloso, le brinda un mercado direccionable total mucho máyor que otros en la misma categoría.
Por supuesto, Caraway no será inmune a las luchas de la salud digital. Si bien la startup pudo aumentar su ronda de la Serie A, aún necesitará encontrar patrocinadores en etapas posteriores que todavía estén interesados en HealthTech y el nicho al que se dirige.
Además, la startup debe asegurar de que puede mantener su acceso de respuesta rápida las 24 horas del día, los 7 días de la semana a medida que escala, o la misión de aumentar el acceso será discutible.
Aún así, después de dos años de recibir interminables ofertas de aplicaciones de terapia digital idénticas y nuevas empresas de dentistas virtuales (la logística de este último todavía no tiene ningún sentido), Caraway destaca sensiblemente.
