Tras el estallido del conflicto armado entre Israel y Hamás en octubre pasado, se analizó el potencial impacto en los entornos tecnológicos de Israel y Palestina. Aproximadamente nueve meses más tarde, tras conversaciones con fundadores e inversores, se observa en Israel una percepción predominante de que el conflicto ha fortalecido la resiliencia del ecosistema empresarial emergente y de capital de riesgo, particularmente en los ámbitos cibernético y de inteligencia artificial.
Según el informe anual de 2023 de la Autoridad de Innovación de Israel, el sector tecnológico es un componente fundamental en la economía del país. En el año 2022, este sector ocupaba a más del 14% de la fuerza laboral, aportaba más del 18% al Producto Interno Bruto y constituía la mitad de las exportaciones nacionales.
Durante el presente año, se han concretado adquisiciones de 11 empresas, mayormente especializadas en ciberseguridad y inteligencia artificial, por un valor total que supera los 2.000 millones de dólares. Destacan entre estas transacciones la compra de Run.AI y Desi por parte de Nvidia, así como la adquisición de Priority por Blackstone. Por otro lado, la empresa Wiz, reconocida por su enfoque en seguridad en la nube y que recientemente obtuvo una inversión de 1.000 millones de dólares, la mayor registrada para una startup israelí, se encontraría en proceso de negociación para ser adquirida por Google por una cantidad de 23.000 millones de dólares.
No obstante, la situación actual presenta aspectos negativos. En Israel, las inversiones de capital de riesgo han experimentado una reducción superior al 70% en comparación con el año anterior (de 2022 a 2023). Además, varias compañías tecnológicas han solicitado la colaboración de sus empleados en las reservas militares.
Dror Bin, director ejecutivo de la Autoridad de Innovación de Israel, señaló que varias empresas reclutaron a un porcentaje aproximado del 10% de sus empleados del sector tecnológico para el servicio militar en los primeros meses de la guerra. Asimismo, mencionó que otras empresas enfrentaron dificultades debido a la ocupación de los empleados durante las primeras semanas y al cierre del sistema educativo, lo que obligó a los trabajadores a permanecer en casa cuidando de sus hijos. Esta situación tuvo un impacto significativo en el capital humano, especialmente para las empresas emergentes en etapa inicial que no contaban con ingresos, ya que les resultó más complicado obtener financiación.
Los ciberataques han aumentado significativamente en diversos sectores, como proveedores de servicios gestionados, comunicaciones, finanzas y salud, desde el mes de octubre anterior. Según Gaby Portnoy, director general de la Dirección Nacional de Ciberseguridad de Israel, estos ataques han generado pérdidas superiores a los 3.000 millones de dólares para Israel desde dicho mes. A pesar de esto, la industria de la ciberseguridad en el país ha sido fundamental en la defensa contra estos ataques, gracias a profesionales cualificados, graduados de unidades tecnológicas de las Fuerzas de Defensa de Israel y una sólida cultura empresarial.
El impacto de la guerra en la necesidad de Israel de protegerse de los piratas informáticos ha sido mínimo para algunos. Según Jon Medved, director ejecutivo de la firma de capital de riesgo OurCrowd, se observa un aumento en los intentos de ataque a organizaciones, gobierno y empresas israelíes. Este fenómeno se compara metafóricamente con subir el volumen de la música en lugar de escuchar una composición completamente nueva.
Las startups de ciberseguridad e inteligencia artificial siguen siendo populares entre los inversores
Según Medved, quien lidera la firma de capital de riesgo más activa en Israel, la guerra complicó la situación para los inversores en Israel. Algunas empresas tuvieron personal clave sirviendo en las reservas, lo cual desalentó a inversores internacionales de comprometer grandes cantidades de dinero en el país hasta que la guerra finalizara.
Durante el primer semestre de 2024, el capital riesgo experimentó un notable crecimiento, lo cual sugiere un prometedor porvenir para el entorno económico. En Israel, la financiación privada aumentó en un 31%, alcanzando los 5.100 millones de dólares, siendo el sector de la ciberseguridad fundamental al representar el 52% de dicha financiación. De acuerdo con Startup Nation Central, una organización no gubernamental dedicada a informar sobre el ecosistema tecnológico israelí, las tendencias globales en ciberseguridad están impulsando este incremento en la actividad.
El informe destaca que las empresas emergentes en sectores como el ciberespacio y la inteligencia artificial continúan atrayendo financiamiento, con compañías como WIZ, Hailo y AI21 Labs resaltando su relevancia y atractivo para los inversionistas. Por otro lado, se menciona que las empresas en etapas tempranas y de crecimiento en sectores menos populares enfrentan desafíos significativos en cuanto a la obtención de financiamiento.
Según Medved, en el primer trimestre de 2024, a pesar del conflicto bélico en curso, se registró un aumento de casi mil millones de dólares en la inversión del sector cibernético. Este sector ha destacado como líder en tecnología e inversión en Israel, manteniendo una tendencia positiva. Se prevé un notable avance en inteligencia artificial, respaldado por importantes desarrollos tecnológicos y financiamiento, especialmente en OurCrowd, donde se han realizado más de 80 inversiones en este campo hasta la fecha.
Hailo, una empresa perteneciente a la cartera de OurCrowd, se destaca como un ejemplo a seguir para las compañías de inteligencia artificial en Israel. Es reconocida por la fabricación de procesadores de IA destinados a dispositivos periféricos, los cuales se caracterizan por su eficiencia en términos de rendimiento, coste reducido y bajo consumo energético. Recientemente, Hailo logró recaudar 120 millones de dólares, alcanzando una valoración de 1.200 millones de dólares. Este logro se produjo en un contexto de creciente conflicto, ya que la recaudación de fondos para el procesador de chips de IA tuvo lugar entre octubre del año pasado y abril de este año, según indicó el director ejecutivo Orr Danon.
Danon señaló que no ha observado un cambio en el sentimiento de los inversores globales recientemente. Esto podría explicarse por la facilidad con la que Hailo, una startup de inteligencia artificial, ha podido recaudar fondos. No obstante, mencionó que el proceso de obtención de financiación se ha vuelto más complicado para otros emprendedores, especialmente aquellos que no pertenecen a los sectores cibernético e de inteligencia artificial, en comparación con hace dieciocho meses.
Según Danon, es complicado determinar la influencia de la guerra en la situación económica actual, ya que también influyen otros factores como el ciclo económico. A pesar de que se observa una recuperación general, esta se manifiesta de manera dispar en distintos sectores, destacando el notable rendimiento del sector de la ciberseguridad.
Cómo intervinieron los inversores locales y otras partes interesadas
A pesar de la relevancia de los conflictos bélicos, los emprendedores y los inversores de nuevas empresas reconocen la importancia de mantener la continuidad de sus negocios. En Israel, la mayoría de las startups tienen una clientela global, con muchos equipos de lanzamiento ubicados en los Estados Unidos. Por lo tanto, la guerra no impactará directamente las ventas a corto plazo. No obstante, las startups que no se dedican a la ciberseguridad o la inteligencia artificial han experimentado dificultades adicionales para obtener financiamiento y expandir sus operaciones.
En estos tiempos, los esfuerzos de entidades como la Autoridad de Innovación de Israel y OurCrowd han sido fundamentales. Un ejemplo de ello es el lanzamiento por parte de la Autoridad de Innovación de Israel de un programa denominado Fast Track, el cual tenía como objetivo proporcionar financiamiento en forma de subvenciones a startups en fase inicial que no generaban ingresos y se encontraban en medio de rondas de recaudación de fondos con inversores locales e internacionales antes del inicio del conflicto. Según Bin, este programa logró recaudar más de 100 millones de dólares, a los que se sumaron 150 millones de dólares adicionales provenientes del sector privado, destinados en su totalidad a 250 startups en fase inicial.
El director de la agencia mencionó que las empresas analizadas carecían de recursos financieros suficientes para mantener sus operaciones, por lo que se decidió intervenir para evitar su colapso. En un lapso de tres meses, se destinaron 250 millones de dólares a estas empresas. Para finales de enero, las startups beneficiadas tenían la certeza de recibir financiamiento para continuar con sus actividades. El propósito de esta acción era proporcionarles un mayor margen de maniobra por más de un año, permitiéndoles sobrevivir en medio de la crisis y facilitando la obtención de nuevos fondos sin presiones adicionales.
El Fondo de Resiliencia de Israel fue lanzado por OurCrowd con el objetivo de apoyar a las empresas emergentes afectadas por conflictos bélicos o que buscan desarrollar soluciones relevantes para las necesidades inmediatas de Israel, tales como reconstrucción, suministro de medicamentos de emergencia, seguridad alimentaria, monitoreo de medios de comunicación y ciberseguridad. A pesar de tener como meta recaudar 50 millones de dólares, hasta marzo solo ha logrado compromisos por un total de $17 millones de dólares. Es importante resaltar que OurCrowd, que ha invertido en 35 empresas emergentes a través de este fondo, ha renunciado a todas las tarifas de gestión e intereses devengados.
El uso de la inteligencia artificial se ha vuelto cada vez más interconectado con diversas industrias. Según Roey Eliyahu, cofundador y director ejecutivo de la empresa unicornio de ciberseguridad Salt Security, la mayoría de las empresas emergentes en el ámbito de la ciberseguridad están incorporando capacidades de inteligencia artificial para mejorar sus productos. Esto permite a los clientes protegerse de manera más efectiva contra las amenazas cibernéticas. Además, Eliyahu mencionó que la empresa de seguridad API también utiliza inteligencia artificial generativa para facilitar a los clientes la comprensión y el análisis rápido de los datos relacionados con las amenazas.
Eliyahu indicó que han estado utilizando el aprendizaje automático y el big data desde hace años con el fin de analizar el comportamiento de las API y detectar amenazas que no pueden ser prevenidas mediante reglas y firmas convencionales. Recientemente, se ha desarrollado un asistente de inteligencia artificial que permite a los usuarios interactuar y disfrutar de una experiencia más optimizada. Esta herramienta es similar a utilizar ChatGPT en contraste con una búsqueda tradicional en Google.
A pesar de que las aplicaciones de Inteligencia Artificial en el ámbito de la ciberseguridad abarcan desde la asistencia en la creación de código más eficiente hasta el apoyo en pruebas de penetración, según Medved, la industria tecnológica a nivel mundial se encuentra en una fase inicial en cuanto al uso de la IA en ciberseguridad, por lo que sugiere actuar con precaución.
Eliyahu comentó que la inteligencia artificial es un tema de gran relevancia en la actualidad. Destacó que tanto personas éticas como piratas informáticos utilizan la IA con diferentes propósitos, ya sea para proteger o para vulnerar la seguridad, robar información personal y cometer fraudes.