La Transformación Digital se refiere a la revisión de las capacidades de las personas, procesos, actividades y modelos para alinearse con la nueva economía hasta la conversión en una Organización Digital.
La clave pasa por entender los profundos cambios que se están produciendo.
El máximo aprovechamiento de la Transformación pasa por el conocimiento y desarrollo en las organizaciones de sus capacidades, empleados, la oferta de valor, la tolerancia al cambio y sostenibilidad, integración de los nuevos hábitos digitales y su impacto social para interactuar de forma eficaz y eficiente con todos los intervinientes del mercado, la sociedad, las empresas y las personas.
Aunque para la transformación digital son claves la sólo disrupción y tecnología, no son sólo esos dos factores.
El factor humano es una de las clave más determinantes en todos los niveles de la transformación: colaboración, ecosistemas, skills, habilidades personales además de las propias de su función, cultura, empoderamiento y alineamiento con los objetivos de la organización son algunas de las caracteríticas a observar y potenciar.
El ser humano es relacional, y no quiere «todo digital». Se valora el trato humano y entendimiento de las necesidades personales, por tanto siempre existirá un elemento «offline» dependiendo del contexto. Aún así, en estas relaciones operativas y transaccionales el componente digital es un factor clave para el empoderamiento del interlocutor.
Hay que formentar la integración de los nuevos hábitos tecnológicos y de gestión ya que repercuten en la realidad a nivel individual:
- Producen una sensación de obsolescencia tanto a nivel profesional como personal.
- Desconocimiento de la cultura digital y su lenguaje.
- Reducir la diferencia entre la percepción de la dirección, organización y la Sociedad.
- Paliar la falta de desarrollo profesional e incapacidad de generación de nuevo valor.
- Promover el conocimiento y uso correcto de las soluociones propias apps, mejoras, servicios digitales, etc
Los nuevos modelos de negocio han cambiado y siguen cambiando respecto a las cadenas de valor tradicionales en todos los sectores:
•La compañía de taxis más grande no posee taxis
•El mayor proveedor de alojamientos no tiene inmuebles
•Las mayores compañías de telefonía no tienen infraestructura
•El mayor comercio del mundo no tiene stock
•El propietario de contenidos más popular no crea contenidos
•Los bancos que más crecen no tienen dinero real
•El mayor emisor audiovisual del mundo no tiene salas de cine
•El proveedor de música más famoso no vende discos
•Los principales vendedores de software apenas desarrollan apps
Ejemplo: airbnb vs Marriott
Estas organizaciones entienden los cambios y son capacidades de liderarlos. Esto se manifiesta de forma más contundente en la gestión diaria. A título de ejemplo se puede comparar la cadena de hoteles Marriott con airbnb.
En 2014 Marriott anunció que en ese año dispondría de 30.000 habitaciones más. Brian Chesky, CEO de airbnb, inmediatamente lanzó en twitter el mensaje que ellos conseguirían ese objetivo en 2 semanas.
Los directivos más tradicionales utilizan la técnica de esconder la cabeza como las avestruces antes estos nuevos modelos, argumentando que la evidencia de la inmadurez de estos nuevos negocios se manifiesta en los constantes cierres de los mismos. Como si los cierres o absorciones no se produjeran independientemente de la antigüedad o tamaño de las empresas.
Más allá de que estos nuevos modelos de negocio persistan, lo que hay que observar es la respuesta del mercado a un modelo de oferta de valor diferente, y por tanto hay que adaptarse a esa nueva forma de relacionarse con los clientes, ya que el riesgo en el que incurre la empresa no es temporal, radica en la supervivencia de la misma.
EL SECRETO DEL CAMBIO ES CENTRAR TODA LA ENERGÍA NO EN COMBATIR LO VIEJO, SINO EN CONSTRUIR LO NUEVO.
Sócrates – «El guerrero pacífico» Dan Millman
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