Standard Nuclear ha salido a la luz tras una etapa de preparación discreta, anunciando que ha asegurado 42 millones de dólares en financiación para desarrollar combustible nuclear avanzado, concretamente del tipo conocido como Triso.
Las partículas TRISO son microesferas de uranio —del tamaño de una semilla de amapola— recubiertas con varias capas cerámicas y de carbono que actúan como barrera para contener los productos de fisión, incluso a temperaturas extremadamente altas (ver más). Gracias a este diseño, cada partícula funciona como un “microvaso de presión” individual, aumentando significativamente la seguridad del combustible nuclear frente a derretimientos o fugas .
No obstante, la compañía no parte desde cero. Sus operaciones actuales se apoyan en activos adquiridos en una subasta de bancarrota pertenecientes a Ultra Safe Nuclear Corporation (USNC), por un valor de 28 millones de dólares. El director ejecutivo de Standard Nuclear, Kurt Terrani, anteriormente ocupó el cargo de vicepresidente en USNC.
La ronda de financiación ha sido liderada por Point72, con participación de Andreessen Horowitz, Crucible Capital, Funomo y Washington Harbor Partners. Según datos proporcionados por la compañía, ya existen acuerdos de venta no vinculantes por un valor de 100 millones de dólares para 2027. Entre sus primeros clientes figuran Nano Nuclear Energy —que también adquirió activos de USNC— y Radiant Industries, otra empresa financiada por Point72.
La empresa ha indicado que la adquisición derivada del proceso de bancarrota le permitió acelerar significativamente su calendario de lanzamiento.
USNC se dedicaba a la comercialización de combustible nuclear Triso, compuesto por partículas de uranio recubiertas por capas de materiales cerámicos y de carbono. Estas microesferas, del tamaño de una semilla de amapola, presentan mayor resistencia térmica y pueden empaquetarse en estructuras esféricas o cilíndricas más grandes. Aunque la tecnología Triso existe desde la década de 1950, su implementación comercial ha sido limitada. Esto podría cambiar, ya que nuevas compañías como Kairos Power (respaldada por Google) y X-Energy (apoyada por Amazon) planean usar Triso en sus reactores.
A pesar de sus avances tecnológicos, USNC experimentó un desarrollo empresarial inestable. La empresa fue financiada principalmente por un solo inversor, Richard Hollis Helms, y su familia. En total, aportaron más de 100 millones de dólares en capital y préstamos por 24,7 millones adicionales. USNC perseguía simultáneamente múltiples iniciativas: además del combustible Triso, desarrollaba dos diseños de reactor, un sistema de propulsión espacial nuclear y fuentes de calor para naves espaciales.
El interés de Helms por la energía nuclear avanzada no fue ampliamente documentado. Su obituario revela que trabajó como agente encubierto para la CIA en Oriente Medio, y que su esposa también fue espía. “Mientras fingían tener trabajos normales, Richard y Teresa llevaban a cabo carreras internacionales encubiertas”, indica en su obituario. Ambos revelaron su verdadera profesión a sus hijos mostrándoles la película True Lies. Helms falleció en mayo de 2024.
Tras retirarse de la CIA, fundó las empresas Abraxis (vendida por 124 millones en 2010) y Intrepid, aún en funcionamiento. En 2022, USNC intentó iniciar una ronda Serie A, pero los ingresos eran bajos y las deudas aumentaban. Tras la muerte de Helms, publicaciones en Reddit señalaron que la compañía no podía cumplir con la nómina. Finalmente, USNC se declaró en bancarrota en octubre de 2024.
Ese mismo mes, Standard Nuclear, liderada entonces por Thomas Hendrix —fundador de Point72—, presentó una oferta stalking horse por 28 millones de dólares para adquirir los activos de combustible nuclear de USNC. La operación se cerró en febrero de 2025 e incluyó las instalaciones que hoy sirven como sede de Standard Nuclear.
Con esta adquisición estratégica, Standard Nuclear busca convertirse en un actor clave en la producción de combustible Triso, consolidando su papel en el avance de la energía nuclear limpia y segura para las próximas décadas.