Los inversores siguen inyectando dinero en la tecnología de IA generativa. Por ejemplo, Replit, una startup IDE que desarrolla una herramienta de generación de código basada en IA llamada Ghostwriter, recaudó esta semana casi 100 millones de dólares (97,4 millones de dólares) con una valoración posterior de 1.160 millones de dólares.
Andreessen Horowitz ha liderado la ronda -una ampliación de serie B- con la participación de Khosla Ventures, Coatue, SV Angel, Y Combinator, Bloomberg Beta, Naval Ravikant, ARK Ventures y Hamilton Helmer.
«Somos implacables en nuestra misión de empoderar a mil millones de desarrolladores de software», dijo el fundador y CEO de Replit, Amjad Masad, en un comunicado, y agregó que los nuevos fondos -que elevan el total recaudado por Replit a más de 200 millones de dólares- se destinarán a desarrollar aún más la experiencia central del producto, expandir los servicios en la nube de Replit e «impulsar la innovación» en IA.
«La IA ya ha acercado ese futuro», continuó Masad. «Estamos deseando ampliar nuestra oferta para desarrolladores profesionales».
Con sede en San Francisco, Replit fue cofundada por los programadores Amjad Masad, Faris Masad y la diseñadora Haya Odeh en 2016. Antes de crear Replit, Amjad Masad trabajó en funciones de ingeniería en Yahoo y Facebook, donde creó herramientas de desarrollo de software.
Replit ofrece un IDE colaborativo en línea compatible con diversos lenguajes de programación, como JavaScript, Python, Go y C++. Con Replit, los usuarios pueden compartir un espacio de trabajo con uno o varios usuarios y ver en tiempo real las ediciones de los archivos, enviarse mensajes y depurar código juntos. Además, los usuarios pueden compartir proyectos, pedir ayuda, aprender de tutoriales y utilizar plantillas.
Pero quizá su característica más destacada sea Ghostwriter, un conjunto de funciones impulsadas por un modelo de IA entrenado con código disponible públicamente. Ghostwriter, al igual que Copilot de GitHub, puede hacer sugerencias y explicar el código, teniendo en cuenta lo que escriben los usuarios y otros contextos de sus cuentas, como los lenguajes de programación que utilizan.
Ghostwriter parece ser el motor del reciente crecimiento explosivo de Replit, que le ha llevado a asociarse con Google Cloud y a tener una base de usuarios que supera los 22 millones de desarrolladores. Pero, como todas las herramientas de IA generativa, conlleva riesgos y posibles consecuencias legales que aún no han llegado a los tribunales.
Microsoft, GitHub y OpenAI están siendo demandados en una demanda colectiva que les acusa de violar la ley de derechos de autor al permitir que Copilot regurgite secciones de código con licencia sin dar crédito. Dejando a un lado la responsabilidad, algunos expertos legales han sugerido que la IA como Copilot podría poner en peligro a las empresas si incorporaran involuntariamente sugerencias protegidas por derechos de autor de la herramienta en su software de producción.
No está claro si Ghostwriter también se entrenó con código con licencia o con derechos de autor. Pero Replit señala que el código sugerido por Ghostwriter puede contener cadenas «incorrectas, ofensivas o inapropiadas».
Eso incluye código inseguro. Según un estudio reciente de Stanford, los ingenieros de software que utilizan sistemas de IA para generar código son más propensos a provocar vulnerabilidades de seguridad en las aplicaciones que desarrollan. Aunque el estudio no se centraba específicamente en Replit, es lógico pensar que los desarrolladores que lo utilizan son víctimas de lo mismo.
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