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En el vertiginoso mundo de los activos digitales, una innovación destaca por su potencial para aportar estabilidad y fiabilidad al históricamente volátil mercado de divisas basado en blockchain: la stablecoin. Como su nombre indica, una stablecoin es un tipo de moneda digital diseñada para mantener un valor estable. Estas divisas digitales están ancladas a una moneda fiduciaria tradicional como el dólar estadounidense. El uso de las stablecoins ha aumentado significativamente en los últimos años: en los últimos 18 meses, la capitalización total del mercado de stablecoins se ha más que duplicado hasta alcanzar los 250.000 millones de dólares, desde los 120.000 millones, y las previsiones del sector esperan que alcance hasta 2 billones de dólares en 2028.
Para los particulares y las organizaciones que buscan capitalizar los beneficios de las transacciones basadas en blockchain —incluidas las transacciones rápidas y seguras y el acceso a los mercados globales—, los activos digitales volátiles como el Bitcoin presentan un reto: sus fluctuaciones de precio los hacen poco prácticos para las transacciones cotidianas y las operaciones empresariales predecibles. Las stablecoins solucionan esta limitación manteniendo valores estables al tiempo que preservan las ventajas tecnológicas de las monedas basadas en blockchain. A medida que el uso de la moneda digital sigue creciendo y madurando, comprender las stablecoins es cada vez más importante para cualquiera que desee navegar por el nuevo panorama financiero.
¿Cómo Funcionan las Stablecoins?
Las stablecoins son activos digitales emitidos por empresas privadas en forma de tokens en una blockchain, normalmente vinculados a una moneda fiduciaria como el dólar estadounidense, y respaldados por reservas como efectivo o valores de alta liquidez. Están diseñadas para ofrecer una reserva de valor y un medio de intercambio estables, a diferencia de los activos digitales volátiles como las criptomonedas. Algunas stablecoins son emitidas por instituciones privadas en blockchains públicas como Ethereum. A diferencia de las monedas digitales de los bancos centrales (CBDC), las stablecoins no son moneda de curso legal oficial y reciben distintos niveles de escrutinio y supervisión regulatoria. Ejemplos de emisores de stablecoins son Tether (USDT), Circle (USDC) y EUR CoinVertible (EURCV).
El principal mecanismo que garantiza la estabilidad de las stablecoins es la colateralización. Por ejemplo, el USDC de Circle está respaldado en un 90% por bonos del Tesoro de EE.UU. a corto plazo o acuerdos de recompra, y el resto se mantiene en efectivo. Este respaldo garantiza que los poseedores puedan canjear las stablecoins en cualquier momento por su activo subyacente, manteniendo así su estabilidad.
Beneficios Principales de las Stablecoins
1. Velocidad y Disponibilidad | Los sistemas de pago tradicionales pueden tardar hasta cinco días hábiles en completar las transacciones, y solo abren en horario de oficina. Las stablecoins, por el contrario, funcionan 24/7 y liquidan los pagos casi al instante. |
2. Menores Costes | Las redes de pago tradicionales dependen de múltiples intermediarios, que suelen cobrar comisiones. Las stablecoins eliminan a muchos de estos intermediarios, lo que abarata considerablemente las transferencias. Un ejemplo: algunos proveedores no tradicionales que utilizan la tecnología stablecoin cobran aproximadamente una quinta parte de lo que cobran los operadores tradicionales por los pagos transfronterizos. |
3. Mayor Transparencia y Control | Las complejas infraestructuras jurídicas pueden ocultar el encaminamiento y el estado de los pagos, especialmente durante las transferencias internacionales. Las stablecoins permiten el seguimiento en tiempo real. Y los pagos se comprueban automáticamente para evitar el blanqueo de capitales y el conocimiento del cliente con procesos de cumplimiento digital y contratos inteligentes. |
4. Acceso Global | Gran parte de la infraestructura de pago tradicional se basa en los bancos, que a menudo exigen un documento de identidad emitido por el Estado o varias pruebas de residencia para abrir una cuenta. Las stablecoins utilizan una infraestructura «basada en monederos» en lugar de «basada en cuentas», lo que amplía el acceso a cualquier persona con conexión a Internet. |
5. Innovación Empresarial | Las stablecoins permiten nuevas funciones que tradicionalmente no estaban disponibles. Los contratos inteligentes posibilitan, entre otras cosas, el reequilibrio automatizado de carteras, la liquidación instantánea y la posibilidad de utilizar activos tokenizados como vehículos de pago. |
¿Cuáles son los usos más comunes de las stablecoins?
Gran parte del crecimiento previsto para las stablecoins en los próximos años depende de la diversificación y expansión de los casos de uso. Algunos ejemplos clave son los siguientes:
- Pagos y remesas transfronterizos y en tiempo real. Cuando se permite, las stablecoins ofrecen una alternativa más rápida y barata a las soluciones de remesas tradicionales. Esto es especialmente importante para los trabajadores emigrantes y para resolver los perennes problemas de las pequeñas empresas.
- Negociación y liquidación en el mercado de capitales. Las stablecoins pueden utilizarse como efectivo tokenizado para una liquidación segura y basada en blockchain en los mercados financieros.
- Tesorería y gestión de efectivo tokenizado. Las empresas utilizan las stablecoins como reservas de efectivo en la cadena para optimizar la liquidez, mejorar la flexibilidad operativa y reducir la fricción en las operaciones de tesorería.
- Complemento a las CBDC. En las jurisdicciones que están poniendo a prueba las CBDC, las stablecoins pueden servir como instrumentos digitales complementarios, permitiendo la experimentación del sector privado y la interoperabilidad con las CBDC.
Regulación, Tecnología y Riesgos
La normativa que rige las stablecoins evoluciona rápidamente a medida que los gobiernos y las instituciones financieras reconocen su creciente influencia. En 2023 se introdujeron los primeros marcos reguladores de amplio alcance, como la normativa MiCA en la Unión Europea y medidas similares en Hong Kong, Japón y Singapur. En Estados Unidos, el Senado aprobó la ley GENIUS de 2025, que estipula las condiciones para las reservas, la estabilidad y la supervisión.
Los avances tecnológicos en blockchain (como Avalanche o Solana), los monederos electrónicos y la analítica en cadena están mejorando el ecosistema. Sin embargo, existen riesgos. Para las instituciones financieras, las stablecoins podrían suponer un riesgo real para su modelo de negocio. Si los clientes empiezan a tener stablecoins en lugar de dinero en cuentas bancarias, los bancos podrían perder el acceso a los depósitos de los que dependen para sus préstamos y operaciones. También existen retos operativos, ya que los bancos necesitarían nueva tecnología, como infraestructura blockchain e integraciones de monederos digitales.
¿Cuál es la relación entre las stablecoins y las CBDC?
Las CBDC y las stablecoins son ambas formas de dinero digital, pero proceden de lugares muy diferentes. Las CBDC son emitidas por los gobiernos y respaldadas por los bancos centrales, mientras que las stablecoins son creadas por empresas privadas y vinculadas a las monedas existentes. Es probable que coexistan, al menos en un futuro previsible. Cada una tiene sus puntos fuertes: las CBDC ofrecen más estabilidad y fomentan la confianza porque están respaldadas por el gobierno, mientras que las stablecoins pueden moverse con rapidez y adaptarse a las nuevas tecnologías.
Aún hay mucha incertidumbre. Los gobiernos avanzan lentamente en las CBDC y la regulación de las stablecoins aún se está desarrollando. Por ahora, las stablecoins están cubriendo lagunas en el mercado, especialmente en los pagos transfronterizos. Pero a medida que se desarrollen las CBDC, el equilibrio podría cambiar.
¿Cómo utilizan ya las instituciones financieras las stablecoins?
Las grandes instituciones financieras participan cada vez más en el ecosistema de las stablecoins, y algunas emiten sus propias stablecoins o experimentan con depósitos tokenizados. Por ejemplo, el JPM Coin de JPMorgan Chase utiliza depósitos bancarios tokenizados para la liquidación en tiempo real entre clientes institucionales. Otras instituciones, como Citibank, Goldman Sachs y UBS, están experimentando con depósitos y efectivo tokenizados a través de iniciativas como la Canton Network.
De cara al futuro, las instituciones financieras deberían pensar en el papel que quieren desempeñar en el nuevo ecosistema digital, y después adquirir el talento adecuado y crear las capacidades tecnológicas necesarias. También deberían colaborar con los reguladores para mantenerse informadas sobre la evolución de los requisitos. Por último, podrían establecer un plan de mercado para identificar oportunidades prometedoras y probar la demanda de aplicaciones basadas en stablecoins.