Ford anunció recientemente su decisión de expandir la producción de las camionetas Super Duty en una fábrica ubicada en Canadá. Esta planta estaba destinada a una inversión de 1.340 millones de dólares para convertirse en un centro de ensamblaje de la próxima generación de vehículos eléctricos de la compañía.
El fabricante de automóviles estadounidense ha anunciado que a partir de 2026 iniciará la producción de camionetas Super Duty de la serie F en su planta de ensamblaje ubicada en Oakville, Ontario, Canadá. Esta acción incrementará la capacidad de producción en aproximadamente 100,000 unidades anuales. Como consecuencia de esta decisión, se postergarán los planes para la fabricación de un vehículo eléctrico de tres filas en Oakville, el cual estaba programado para comenzar su ensamblaje en 2027.
Los planes de Ford para la producción de camiones pesados se extienden más allá de la expansión de la planta de Oakville. La compañía ha anunciado una inversión total de aproximadamente 3 mil millones de dólares para aumentar la producción de la línea Super Duty en tres plantas ubicadas en América del Norte. En el complejo de ensamblaje de Oakville, con una antigüedad de 71 años, se destinarán alrededor de 2.3 mil millones de dólares para la implementación de operaciones de ensamblaje y estampado integrado. Este proyecto incluirá la fabricación de una plataforma «multienergía» por primera vez, lo que implicará la futura disponibilidad de una versión electrificada del modelo Super Duty. Aunque Ford no ha especificado un cronograma para esta implementación.
Ford tiene planes de expansión para sus instalaciones en Kentucky y Ohio, donde se incluye la ampliación de la planta de camiones. La compañía ha anunciado que la producción de la Super Duty generará 1.800 nuevos puestos de trabajo en Canadá, específicamente en el complejo de ensamblaje de Oakville. Esta cifra supera en 400 empleos los inicialmente previstos para la fabricación del vehículo eléctrico de tres filas.
En abril de 2023, Ford presentó una estrategia innovadora al anunciar sus planes de inversión de 1.340 millones de dólares para convertir las instalaciones de Oakville en Canadá en una planta de ensamblaje destinada a su próxima generación de vehículos eléctricos. El complejo, inaugurado en 1953, sería renombrado como Oakville Electric Vehicle Complex y experimentaría una extensa modernización y expansión en el segundo trimestre de 2024. Este sería el primer caso en el que Ford llevaría a cabo una renovación completa de una planta ya existente para la producción de vehículos eléctricos en Norteamérica.
El cambio estratégico de Ford implica una significativa inversión en la Super Duty, la camioneta de mayor tamaño dentro de su gama, preferida por la clientela empresarial. Este giro también pone de manifiesto la relevancia de las ganancias generadas por la línea principal de camionetas F-Series para Ford.
La decisión se produce pocas semanas después de que el director ejecutivo, Jim Farley, expresara ante una audiencia en el Festival de Ideas de Aspen la importancia de que la sociedad estadounidense renovara su interés en los vehículos de menor tamaño.
En una entrevista, Farley expresó su aprecio por los vehículos todoterreno, señalando que el principal inconveniente radica en su peso.
Los comentarios de Farley, que se centraban principalmente en la búsqueda de métodos para desarrollar vehículos eléctricos de menor tamaño que prescindieran de baterías grandes y pesadas, fueron elogiados en su momento.
Ford continúa promoviendo la electrificación, específicamente ampliando las alternativas híbridas, y está desarrollando un vehículo eléctrico avanzado con la colaboración de un equipo confidencial con base en California, que anteriormente mantenía un perfil bajo. No obstante, la viabilidad de dichos planes también se encuentra en duda.
En una entrevista en junio de este año, Farley comunicó que la empresa se encontraba en proceso de deliberación respecto a las próximas acciones a tomar con el equipo EV skunk works, el cual estaba encargado de desarrollar un vehículo eléctrico de última generación.
Se mencionó también en dicha entrevista que se ha realizado un excelente trabajo con la plataforma. Se destacó la necesidad de tomar decisiones difíciles y se señaló la existencia de diversas opciones a considerar.
En ese momento, Farley expresó que aún no podía divulgar el resultado, destacando que el trabajo realizado era excelente y que el enfoque difería notablemente de la primera generación de productos de la empresa y de lo que se espera en la segunda generación de sus competidores. Mencionó que la prueba de aptitud sería el Tesla Model Two, así como los fabricantes chinos BYD.