En febrero, la startup de codificación con IA Windsurf estaba en conversaciones para levantar una nueva y masiva ronda de financiación con una valoración de 2.850 millones de dólares, liderada por Kleiner Perkins, duplicando su valoración de seis meses antes. Sin embargo, ese acuerdo nunca se materializó. En su lugar, en abril se supo que la startup planeaba venderse a OpenAI por una cifra similar: 3.000 millones de dólares.
Aunque ese acuerdo también se desmoronó, queda una pregunta fundamental: si la startup estaba creciendo tan rápido y atrayendo tanto interés del capital riesgo, ¿por qué querría venderse? La respuesta, según los expertos, es que a pesar de la enorme popularidad de los asistentes de codificación con IA, estos pueden ser negocios con pérdidas masivas y márgenes brutos «muy negativos».
La paradoja de los altos costes y los márgenes negativos
El problema principal radica en los altísimos costes asociados al uso de los Modelos de Lenguaje Grandes (LLMs). Una fuente cercana a Windsurf confirmó que, en ocasiones, cuesta más ejecutar el producto de lo que la startup puede cobrar por él. Los asistentes de codificación con IA están bajo una presión particular para ofrecer siempre los LLMs más recientes y avanzados, que son también los más caros, ya que los creadores de modelos como Anthropic y OpenAI optimizan sus últimas versiones específicamente para tareas de programación y depuración.
El dilema del «juego del modelo»
El camino más directo para mejorar los márgenes es que las startups construyan sus propios modelos de IA, eliminando así los costes de pagar a proveedores externos. Sin embargo, esta es una empresa extremadamente costosa y arriesgada. El cofundador y CEO de Windsurf, Varun Mohan, finalmente decidió no seguir esta ruta, optando por una venta estratégica para asegurar un alto rendimiento antes de que su negocio fuera socavado por los mismos gigantes que le suministraban la tecnología.
Nicholas Charriere, fundador de Mocha, una startup del sector, lo confirma: «Los márgenes en todos los productos ‘Code Gen’ son neutrales o negativos. Son absolutamente abismales». Estima que los costes variables para todas las startups del sector son muy similares, probablemente con una diferencia de solo un 10% a un 15% entre ellas.
El caso de Anysphere y la competencia feroz
Este desafío se ve agravado por una competencia feroz. Rivales como Cursor de Anysphere y GitHub Copilot ya cuentan con grandes bases de clientes. A diferencia de Windsurf, Anysphere está creciendo tan rápidamente que tiene la intención de seguir siendo independiente, habiendo rechazado ya ofertas de adquisición, incluyendo una de OpenAI.
La estrategia de Anysphere es doble. Por un lado, anunció en enero que intentará construir su propio modelo. En julio, contrató a dos líderes del equipo de Claude Code de Anthropic, aunque estos empleados regresaron a Anthropic dos semanas después. Por otro lado, la compañía ha tenido que cambiar su estructura de precios para trasladar los mayores costes de los LLMs a sus usuarios más activos, una medida que sorprendió a algunos clientes y por la cual su CEO, Michael Truell, tuvo que disculparse.
Otras startups en la misma situación
Empresa | Descripción |
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Replit | Plataforma de desarrollo y codificación en la nube. |
Lovable | Startup de «vibe coding» de rápido crecimiento. |
Bolt | Herramienta de codificación y desarrollo. |
Análisis: la esperanza en la caída de costes y el desenlace de Windsurf
La gran esperanza para todo el sector es que el coste de la inferencia de los LLMs disminuya con el tiempo. «Eso es con lo que todos cuentan», dijo Erik Nordlander, socio general de Google Ventures. «El coste de la inferencia hoy es el más caro que jamás será». Sin embargo, no está claro si esto será así, ya que los modelos más recientes y potentes a menudo han aumentado sus precios. La reciente introducción de GPT-5 de OpenAI con tarifas más bajas que su competidor, Claude 4.1 Opus, podría ser una señal positiva, y Anysphere ya lo ha ofrecido a sus usuarios.
Si un sector tan popular y que ya genera cientos de millones en ingresos tiene dificultades para construir sobre los modelos de otros, ¿qué significa esto para industrias más nacientes que dependen de la IA?
Dado este panorama, la decisión de Windsurf de vender es comprensible. Después de que el acuerdo con OpenAI fracasara, los fundadores y empleados clave se unieron a Google en un acuerdo que resultó en un pago de 2.400 millones de dólares a los accionistas. El negocio restante se vendió a Cognition. Aunque la decisión de dejar a unos 200 empleados sin roles en Google fue criticada, una fuente insistió en que la operación maximizó los resultados para todos los empleados.