Meta habría decidido invertir cerca de 15.000 millones de dólares en Scale AI, empresa especializada en datos para inteligencia artificial, con el objetivo de adquirir una participación del 49 % y posicionarse estratégicamente en la carrera tecnológica hacia la superinteligencia. Como parte de la operación, también se ha previsto que Alexandr Wang, CEO de Scale AI, asuma un papel de liderazgo en un nuevo laboratorio de superinteligencia dentro de Meta.
Este movimiento ha sido comparado con anteriores apuestas de alto riesgo realizadas por la compañía, como la adquisición de WhatsApp por 19.000 millones de dólares y la compra de Instagram por 1.000 millones. En su momento, ambas decisiones fueron recibidas con escepticismo, aunque acabaron siendo piezas clave en la expansión del ecosistema de Meta. Actualmente, el mercado tecnológico vuelve a cuestionar si esta nueva inversión estratégica logrará replicar ese éxito o si representa un intento desesperado por alcanzar a competidores como OpenAI, Google o Anthropic.
En esta ocasión, no se trata de una adquisición de una red social en crecimiento, sino de una fuerte apuesta por el suministro de datos de entrenamiento para modelos de IA avanzados. Scale AI se ha convertido en un socio habitual de los principales laboratorios de IA durante los últimos años, proporcionando datos estructurados y etiquetados a medida. En meses recientes, la compañía ha intensificado la contratación de personal técnico altamente cualificado —como ingenieros sénior y doctores— para generar datos de mayor precisión destinados a los modelos más exigentes.
Una colaboración más estrecha con Scale AI podría beneficiar considerablemente a Meta, especialmente ante las críticas internas sobre la falta de innovación en la gestión de datos en sus divisiones de inteligencia artificial. La unidad generativa de IA de Meta lanzó recientemente su modelo LLaMA 4, cuyo rendimiento ha sido percibido como decepcionante en comparación con modelos de otras compañías, como los de DeepSeek. Esta situación se ha visto agravada por un notable índice de pérdida de talento: según cifras de Signalfire, Meta perdió el 4,3 % de su personal más cualificado en IA durante el último año.
La inversión no se centraría únicamente en Scale AI, sino también en el papel que desempeñaría Alexandr Wang. Aunque reconocido como un emprendedor ambicioso y bien conectado en Silicon Valley, Wang no ha dirigido previamente un laboratorio de investigación de inteligencia artificial, lo que genera dudas sobre su experiencia frente a referentes del sector como Ilya Sutskever (Safe Superintelligence) o Arthur Mensch (Mistral AI). Por este motivo, se ha informado que Meta estaría incorporando perfiles de alto nivel, como Jack Rae, proveniente de DeepMind, para fortalecer su nuevo grupo de investigación.
También, Wang, en los últimos meses, Wang se ha reunido con líderes mundiales para discutir el impacto de la IA en la sociedad.
El futuro de Scale AI tras esta operación aún no se ha definido con claridad. El papel de los datos reales en el entrenamiento de modelos de IA está evolucionando rápidamente. Mientras algunos laboratorios están internalizando los procesos de generación de datos, otros están optando por soluciones basadas en datos sintéticos generados por modelos. The Information indicó que Scale AI no alcanzó sus objetivos de ingresos, lo que genera incertidumbre en el entorno competitivo.
Expertos del sector, como Robert Nishihara, cofundador de Anyscale, han señalado que el valor de los datos es dinámico y requiere innovación constante. Según explicó, el procesamiento de datos se ha convertido en un reto computacional significativo que exige enfoques sofisticados y adaptativos.
Existe además la posibilidad de que la asociación entre Meta y Wang tenga repercusiones negativas sobre la posición de Scale AI como proveedor neutral. Algunos laboratorios de IA, tradicionalmente clientes de Scale, podrían buscar alternativas en empresas que mantengan independencia estratégica. De hecho, compañías como Turing, Surge AI o nuevos actores como LM Arena han reportado un aumento en el interés de clientes desde que se conocieron los rumores de esta operación.
Jonathan Siddharth, CEO de Turing, indicó que algunos clientes ya han mostrado preferencia por trabajar con proveedores más neutrales ante los cambios de control en Scale AI.
La viabilidad y el impacto real de esta inversión aún están por determinarse. No obstante, la competencia continúa intensificándose. OpenAI está ultimando el lanzamiento de su modelo GPT-5, así como de una versión abierta que competirá directamente con los modelos LLaMA actuales y futuros de Meta.