La alianza entre OpenAI y Microsoft muestra signos de tensión por el control de la IA
La relación estratégica entre OpenAI y Microsoft podría estar llegando a un punto de inflexión, según revela un reciente informe del Wall Street Journal. Citando fuentes anónimas, el informe detalla un creciente descontento dentro de la cúpula de OpenAI sobre los términos de su asociación.
Al parecer, altos ejecutivos de OpenAI han llegado a considerar la posibilidad de acusar públicamente a Microsoft de comportamiento anticompetitivo e incluso han sopesado solicitar una revisión regulatoria federal de su contrato con el gigante tecnológico.
El control de la propiedad intelectual como epicentro del conflicto
La tensión se centra en un dilema fundamental para OpenAI. Por un lado, la startup busca reducir el control que Microsoft ejerce sobre su propiedad intelectual y sus valiosos recursos computacionales. Por otro, depende de la aprobación de Microsoft para completar su transición a una estructura empresarial puramente con fines de lucro.
Un punto de fricción clave es la reciente adquisición por parte de OpenAI de la startup de codificación de IA «Windsurf», valorada en 3.000 millones de dólares.
Según el informe, OpenAI quiere evitar a toda costa que la propiedad intelectual de Windsurf pase a manos de Microsoft. El temor es que el gigante tecnológico pueda utilizarla para potenciar su propia herramienta de asistencia a la programación, GitHub Copilot, que compite directamente con las soluciones de OpenAI.
Aunque en sus inicios Microsoft fue un acelerador clave para el crecimiento de OpenAI, la relación parece haberse desgastado. En los últimos meses, OpenAI ha tomado medidas activas para reducir su dependencia de Microsoft en lo que respecta a servicios en la nube, buscando una mayor autonomía en un ecosistema de IA cada vez más competitivo.
