ida es una startup francesa relativamente nueva que quiere trabajar con supermercados y tiendas de comestibles para optimizar nuevos pedidos de productos frescos, como frutas, verduras, carne, aves y pescado. La startup recaudó recientemente una ronda inicial de 2,9 millones de dólares (2,7 millones de euros) de Frst, Daphni, Motier Ventures y Kima Ventures.
En este momento, las tiendas de comestibles dependen principalmente de hojas de pedidos con una gran cantidad de columnas que representan el cronograma de reordenes. Estas tablas propensas a errores provocan tanto desperdicio como escasez de alimentos. Los supermercados están perdiendo dinero o dejando posibles ingresos encima de la mesa.
“El responsable de verduras cogerá estas hojas de papel y un bolígrafo. Luego revisarán las acciones línea por línea, referencia por referencia. Luego harán algunas conjeturas y dirán: ‘Está bien, ahora mismo tengo un buen presentimiento sobre las berenjenas’. Hoy hace bastante buen tiempo, así que vamos por cuatro cajas de dos kilogramos de berenjenas’”, me dijo el cofundador y director ejecutivo Mateo Beacco.
Por supuesto, no son 100% conjeturas, ya que las personas con experiencia observarán años pasados para encontrar algunas tendencias que les permitan adivinar si es hora de pedir más fresas. Pero en los últimos años ha habido más rotación en estos empleos. Incluso para las personas que han trabajado en la misma tienda de comestibles durante un año, es difícil ser exactos todos los días.
Por eso Ida quiere cambiar este proceso dando las herramientas adecuadas. Ida es una aplicación para tablet conectada a un algoritmo de pronóstico de ventas que guía a los profesionales cuando llega el momento de reordenar algunos productos frescos.
Ida está empezando con verduras y frutas, pero pronto podría expandirse a otros productos, como carne y pescado. Al centrarse en productos perecederos, Ida está abordando una parte desatendida del inventario de los supermercados, ya que es bastante fácil predecir cuántas cajas de cereales tienes en tu tienda gracias a los códigos de barras y los puntos de venta conectados. O, como dijo Beacco, «SAP te ofrece un media».
Entre bastidores, Ida no se limita a mirar lo que sucede en los puntos de venta porque no funciona bien con las verduras y las frutas. En cambio, la empresa genera un inventario probabilístico que toma en consideración escenarios de la vida real.
«Con un inventario probabilístico, mis ventas de pepinos se mezclan con mis ventas de pepinos orgánicos porque cuando compras pepinos orgánicos, el cajero los cuenta como pepinos no orgánicos», dijo Beacco. Otro ejemplo: probablemente puedas conservar las patatas durante un tiempo, pero las cerezas se echan a perder muy rápidamente.
De esta manera, en lugar de tener que contar cuántos pepinos tienes actualmente, Ida puede darte un número aproximado de los pepinos que tienes en tu tienda. Por supuesto, si algo parece estar muy mal, los miembros del personal pueden corregir esos números de inventario.
En segundo lugar, Ida tiene en cuenta más de cien parámetros diferentes combinados con al menos tres años de datos de ventas para pronosticar la demanda. Ida analiza las condiciones climáticas, la estacionalidad, los precios, otras tiendas de comestibles en el área, ofertas especiales, entre otros datos.
En tercer lugar, Ida utiliza estos datos de previsión para generar sus próximos pedidos. Y las tiendas pueden configurar un stock de seguridad para saber con seguridad que no se quedarán sin un artículo específico (sin realizar pedidos excesivos).
“Como mencioné antes, las berenjenas se piden en cajas de 2 kilogramos. Entonces nos enfrentamos a un problema matemático de optimización bajo restricción. Hago pedidos en incrementos de 2 kg, mi estante contiene 5 kg y vamos a intentar tomar todos los datos en cuenta para decir que necesitamos 4 cajas, y no 3 ni 5”, dijo Beacco.
Ida no procesa pedidos por sí sola. En cambio, los miembros del personal pueden revisar todo y cambiar algunas cosas manualmente. En este momento, la startup estima que entre el 70 y el 75% de las sugerencias de Ida son precisas y los tenderos no las modifican manualmente. Una vez realizada esta tarea, Ida genera formularios de pedido para la oficina central de compras, pero también potencialmente para los productores locales, ya que Ida puede mezclar y combinar proveedores en su aplicación para tablet.
En muchos sentidos, Ida apenas está comenzando. Otras startups jóvenes están abordando esta vertical, como tryguac en EE. UU. Será interesante ver si las tiendas de comestibles adoptan estas soluciones de software para gestionar productos frescos a escala. Pero parece una obviedad que los supermercados mejoren sus resultados y reduzcan su impacto general en el medio ambiente.
