Fabric, una empresa de microcumplimiento con sede en Nueva York centrada en la tecnología robótica para las operaciones de última milla, ha recortado personal y ha nombrado un nuevo director ejecutivo: Avi Jacoby.
La compañía ha anunciado oficialmente sus intenciones de moverse en la dirección de ser una plataforma en lugar de un servicio. Como resultado, no todo es positivo con el nuevo plan: el CEO fundador Elram Goren fue reemplazado por el COO Avi (Jack) Jacoby y el equipo le dijo a su personal de 300 personas que el 40% de ellos serían despedidos.
Fabric crea hardware y software para los almacenes de los clientes a fin de automatizar los procesos de selección, traslado y embalaje de artículos. En 2021 recaudó $200 millones en fondos de la Serie C con algunos de los principales inversores detrás, incluido Temasek, que lideró las rondas C y Serie B. La compañía recaudó más de $330 millones en total y su valoración superó los $1 mil millones.
Sin embargo, el año pasado, los clientes de la compañía comenzaron a solicitar ofertas diferentes a las que Fabric ofrecía actualmente, es decir, querían más una oferta de plataforma que una oferta de servicio. El servicio de Fabric es proporcionar los bienes raíces, la implementación, la comisión, la etiqueta y todos los servicios para mantenerlo.
Jacoby se unió a la compañía en 2018 como jefe de personal y ascendió a las filas de director ejecutivo del mercado de Israel. En 2020, se convirtió en director de operaciones de Fabric.
“La mayoría de nuestros clientes nos dijeron que prefieren operar nuestro sistema en sus instalaciones y con sus propios equipos. Les gustaría mantener relaciones directas con los clientes finales y no quieren que nadie se interponga entre el minorista y el cliente”, asegura Jacoby.
En los últimos meses, la junta directiva y el liderazgo de la compañía comenzaron a analizar cómo podría ser la oferta de la plataforma. Jacoby explicó que desde que comenzó la empresa hace 7 años, Goren tenía una “visión sobre construir una red y brindar un servicio a los minoristas”.
“Una vez que la junta decidió que no veía una demanda de eso en el mercado, eso llevó a Elram a tomar la decisión de renunciar”, agregó Jacoby. “Creo que después de siete años, estaba empujando en esa única dirección”.
Con respecto a los despidos, Jacoby explicó que, como empresa de servicios, Fabric estaba brindando el inmueble, el despliegue, la puesta en marcha y una vez operativa, la etiqueta y los servicios. Ahora que no hará todo eso, los empleados que fueron despedidos pertenecían a esas categorías, que incluyen sus equipos de I+D y tienen su sede principalmente en Israel.
Los equipos comerciales no se vieron afectados por la reducción de la fuerza laboral porque EE.UU. sigue siendo el principal mercado de Fabric. Las operaciones del sitio, las ventas y el marketing, los productos y las finanzas tampoco se vieron afectados.
“Vamos a expandirnos en EE. UU., pero no tiene sentido trasladar la I+D a EE. UU.”, agregó. Los empleados afectados recibirán una indemnización en efectivo, beneficios extendidos y servicios de reubicación laboral.