La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, anunció el lunes que su estado organizará una nueva planta de energía nuclear diseñada para generar al menos 1 gigavatio de electricidad, una decisión que ejemplifica una creciente tendencia global de los gobiernos para asegurar fuentes de energía masivas y estables en la era de la inteligencia artificial.
«Si quitas la nuclear de la mesa, tienes que quemar más combustibles fósiles», dijo Hochul en una conferencia de prensa. «Eso no va a funcionar para nosotros aquí en Nueva York».
La demanda energética de la IA
El auge de la inteligencia artificial ha creado una demanda de energía sin precedentes. Los centros de datos que entrenan y ejecutan grandes modelos de IA consumen enormes cantidades de electricidad de forma constante, 24/7. Las energías renovables como la solar o la eólica son intermitentes, lo que las hace insuficientes por sí solas. La energía nuclear, en cambio, ofrece una fuente de energía masiva, libre de carbono y con una producción constante, convirtiéndose en una opción cada vez más atractiva para alimentar esta revolución tecnológica.
El plan de Nueva York y el interés tecnológico
La gobernadora ha encargado a la Autoridad de Energía de Nueva York (NYPA) el desarrollo de la nueva instalación. Aunque los planes están en una fase inicial, se contempla un modelo de asociación público-privada en el que el estado financiará la construcción y comprará la energía generada. Según informa el Wall Street Journal, entre los emplazamientos que se barajan se encuentran los terrenos de las tres centrales nucleares que operan actualmente en el estado, todas propiedad de Constellation Energy.
Las grandes empresas tecnológicas ya están moviendo ficha. Constellation tiene acuerdos con Microsoft para reabrir un reactor en Three Mile Island y con Meta para comprar la energía de su planta de Clinton, Illinois. Por su parte, Amazon firmó recientemente un acuerdo con Talen Energy para comprar casi 2 gigavatios de energía nuclear en Pensilvania.
Una tendencia global: el renacimiento nuclear en el mundo
La decisión de Nueva York no es un hecho aislado, sino que forma parte de un «renacimiento nuclear» a nivel mundial. En Francia, el presidente Macron ha anunciado un ambicioso plan para construir hasta 14 nuevos reactores para garantizar la soberanía energética. El Reino Unido avanza en la construcción de grandes plantas como Hinkley Point C y apoya el desarrollo de Reactores Modulares Pequeños (SMRs) de la mano de empresas como Rolls-Royce. Italia, que había abandonado la energía nuclear, ha anunciado planes para volver a incluirla en su mix energético y explorar la adopción de SMRs. Mientras tanto, China lidera la expansión nuclear a nivel mundial con 26 reactores en construcción, y Japón, tras el parón de Fukushima, ha comenzado a reactivar sus reactores y a planificar la construcción de plantas de nueva generación.
Capacidad Nuclear en Construcción (Países Seleccionados)
EEUU | 1.1 GW | |||
Francia | 1.6 GW | |||
Reino Unido | 3.3 GW | |||
India | 8.4 GW | |||
China | 25.6 GW |
Fuente: Asociación Nuclear Mundial (WNA)
Desafíos y el futuro de los SMRs
A pesar del renovado interés, la industria nuclear enfrenta vientos en contra. Ninguna planta nueva ha comenzado a construirse en EE. UU. en más de 15 años, y los últimos proyectos a gran escala han sufrido enormes sobrecostes y retrasos. La esperanza reside en los Reactores Modulares Pequeños (SMRs).
¿Qué son los Reactores Modulares Pequeños (SMRs)?
Los SMRs son reactores nucleares avanzados con una capacidad de hasta 300 MW(e) por unidad, lo que equivale a un tercio de la de los reactores tradicionales. Su principal ventaja es que sus componentes pueden fabricarse en serie en una fábrica y transportarse para ser ensamblados en la ubicación final. Este enfoque modular promete reducir significativamente los costes y los tiempos de construcción.
Hochul señaló que el éxito del proyecto dependerá de la reforma regulatoria y de permisos a nivel federal, ya que «las barreras están en Washington». Sin embargo, la energía nuclear se ha convertido en un raro punto de acuerdo bipartidista en EE.UU., lo que sugiere que este renacimiento nuclear podría ser una realidad. «Si no estamos a bordo, nos pasará de largo», concluyó Hochul.