Hace casi una década, cuando el mercado de almacenamiento de energía estaba en su infancia, una organización industrial se fijó un objetivo ambicioso: para finales de 2025, Estados Unidos desplegaría 35 gigavatios de baterías conectadas a la red. Hoy, ese objetivo no solo se ha cumplido, sino que se ha superado con creces antes de la fecha límite.
En solo ocho años, el almacenamiento de energía ha pasado de ser un actor secundario a convertirse en una de las mayores fuentes de nueva energía en la red estadounidense. Durante el tercer trimestre del año, se instalaron 4,7 gigavatios de baterías, elevando el total a más de 40 gigavatios desplegados, y el año aún no ha terminado. Esta cifra representa casi la mitad de toda la nueva energía renovable implementada en la red entre julio y septiembre, un periodo en el que las renovables han liderado la adición de nueva capacidad, según datos de la Comisión Federal Reguladora de Energía.
Epicentros de la revolución del almacenamiento
Gran parte de esta nueva capacidad se ha concentrado en estados como Arizona, California y Texas, donde la red eléctrica se ha visto sometida a una tensión extrema en los últimos años. Las lecciones aprendidas en estas regiones están sentando las bases para que otras áreas, como el Medio Oeste y la Costa Este, puedan implementar almacenamiento a gran escala para soportar la creciente demanda, en parte impulsada por la construcción de nuevos centros de datos.
El almacenamiento de energía ya no es una tecnología de nicho; es un pilar fundamental de la red eléctrica moderna, impulsando la estabilidad y permitiendo una mayor penetración de las energías renovables.
Las startups que lideran la carga
El crecimiento exponencial del sector no ha pasado desapercibido para las startups, que están innovando a un ritmo vertiginoso para capitalizar esta oportunidad.
Perfil: Redwood Materials
Fundada en 2017 por el cofundador y ex-CTO de Tesla, JB Straubel, Redwood Materials se ha posicionado como un líder en la creación de una cadena de suministro de baterías circular y sostenible. Con sede en Carson City, Nevada, la compañía recicla, refina y remanufactura materiales para baterías. Recientemente, ha lanzado una nueva línea de negocio para reutilizar baterías de vehículos eléctricos usadas en sistemas de almacenamiento a escala de red, aprovechando la vida útil restante de estas unidades. Para 2028, Redwood planea implementar 20 gigavatios-hora de almacenamiento, un plan respaldado por una inyección de 350 millones de dólares de inversores como Goldman Sachs y T. Rowe Price. Su valoración supera los 5.000 millones de dólares.
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Perfil: Base Power
Con un enfoque diferente, Base Power, con sede en Austin, está creando una gran planta de energía virtual. La startup fundada en 2023 por Zach Dell alquila baterías a propietarios de viviendas y las agrega en una red descentralizada. Este modelo proporciona resiliencia a los hogares y ofrece servicios de estabilización a la red. En octubre, la compañía recaudó 1.000 millones de dólares para construir una fábrica de baterías y expandirse más allá de Texas, donde ya ha instalado más de 100 megavatios-hora de capacidad.
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Más allá del litio: Tecnologías emergentes
Si bien las baterías de iones de litio dominan el mercado actual, una nueva generación de startups está explorando tecnologías alternativas que prometen reducir costos y aumentar la duración del almacenamiento:
- Sizable Energy: Desarrolla un sistema novedoso para almacenar energía en depósitos flexibles que flotan en mar abierto.
- Fourth Power: Utiliza bloques de carbono para almacenar calor a temperaturas extremadamente altas, con el objetivo de implementarlo en 2028 a un costo inferior al de las baterías de litio o las plantas de gas.
- XL Battery: Implementa su tecnología de batería de flujo en sitios de almacenamiento petroquímico, permitiendo almacenar cientos de megavatios-hora con infraestructura existente.
- Cache Energy: Ha desarrollado pastillas de hidróxido de calcio de bajo costo que podrían almacenar energía durante meses con pérdidas mínimas.
En conjunto, estas innovaciones señalan una industria en plena expansión exponencial. Combinado con la energía solar y eólica, que continúan siendo las formas más baratas de nueva electricidad, el almacenamiento de energía tiene el potencial de reconfigurar por completo los mercados energéticos globales y, con ellos, la red eléctrica estadounidense.
