Este sábado 17 de junio de 2023, a las 12 de la mañana, Golfo ha fallecido en su cama. Golfito entró en mi vida hace poco más de 12 años. Su corazón, su ser, sólo contenían amor, atención, inteligencia y cariño.
Cómo todo ser humano, he tenido diferentes momentos con diversos grados de complejidad. Golfo siempre supo lo que yo necesitaba y responder de manera que cualquier preocupación desaparecía. Darle la mejor vida y felicidad no fue una obligación, sino un placer al verle disfrutar cada entrega.
Su existencia estaba orientada a que todo aquél que lo conociese, aun puntualmente, recibiera bondad infinita.
Excepto en los últimos meses de muy forma puntual, nunca nos separamos más de unas horas, ha disfrutado, y ha fallecido sin dolor, con cuidados, y de forma tranquila en su lecho cuándo él lo ha decidido y estando yo a su lado. También lo ha hecho lo mejor posible.
Me acompañó en todo momento con una inteligencia emocional tan hermosa como poderosa y sin límites. Sé que algunos lo llamarán instinto, conducta, etc. No lo discuto. No soy psicólogo, biólogo, veterinario o alguien con ese conocimiento o criterio.
Aun siendo mayor, con temas normales de la edad, nada hacía sospechar que este fin de semana sería así.
El vacío, el dolor por su pérdida, es tan grande como todo lo que me ha dado. Ese dolor espero que se mitigue, su recuerdo jamás.
Por cada onza de amor que le damos a nuestras mascotas nos la devuelven sin límites ni condiciones.
Se hizo querer ¡Mucho ánimo!